El año pasado comenzamos una sección a la pusimos el nombre de Retratos, en la que realizamos pequeñas entrevistas a personas vinculadas a la cofradía de una u otra forma. El nombre no fue elegido al azar, ya que el formato breve de las mismas, no da cabida a todas las experiencias y vivencias de estos hermanos y hermanas de la cofradía, pero esperamos que sean suficientes para tener una imagen de la dedicación y entrega hacia la cofradía y de lo que significa para ellos ser hermano de Jesús.
Manuel Barrios Junto a sus hermanos en 1968 |
Un buen ejemplo de todo ello es Manuel Barrios. Miembro de una familia con amplia vinculación y representación en la cofradía, en multitud de ocasiones, en conversaciones espontáneas, ha comentado multitud de historias y anécdotas vividas y aunque como decimos, no tienen cabida aquí todas, resulta imprescindible retratar a una persona que es referente, por su amplia experiencia en la cofradía.
Nos comenta inicialmente que lleva en la cofradía “desde que me conozco”, es decir , desde que tiene uso de razón, y posiblemente desde su nacimiento ya que entró a la misma por tradición familiar: “ mi padre, mi madre, mis hermanos.. toda mi gente ha estado en la cofradía”, apunta.
Le preguntamos por su papel dentro de la cofradía: “Estuve en la junta, creo que 20 años largos y fui capataz de paso de Jesús cuando Manolo Bobadilla murió y me dio el cargo de llevar el paso”. De su paso por la Junta de gobierno de la Cofradía, le preguntamos por la empresa acometida por ésta que por su importancia, recuerde mejor, y nos habla de las obras de ampliación de los locales de Santa María, donde se guardan los pasos “porque antes se guardaban completamente desarmados, al contrario que hoy en día” apunta Manolo. Precisamente con “el Paso” y todo lo que conlleva es con lo que , según nos dice, se ha vinculado más.
Su empeño en coger el paso fue muy precoz, de hecho, en más de una ocasión me ha comentado que siendo muy pequeño, se quedó una noche escondido debajo del paso de Jesús, para evitar el tumulto que se crea al abrir la puerta y la consiguiente carrera para coger pata...
Sobre esas tempranas experiencias con el Paso, recuerda: “La primera vez que fui a coger a Jesús por la mañana, que ni podía con el paso, uno que hacía promesa me dio 20 duros para que le dejara mi sitio”
y ¿qué sentiste la primera vez que cogiste el paso?
“Puff, para mí aquello… tenía 13 años cuando lo cogí por primera vez y para mí fue sentirme ya como un hombre, y mira que el paso pesaba.. pero con la FE que tenía, ni me enteré” a lo que añade “y aún con 77 años lo sigo cogiendo”
Empezamos así a repasar más recuerdos y anécdotas; nos habla de la comida a los presos y a los pobres:
Año 2010.El Encuentro en la Plaza |
“Cuando se hacía el Viernes Santo la comida de las calderas de garbanzos. Íbamos a la cárcel, y se dejaba una caldera allí para los presos y otra se dejaba en la “Conga Arriba” junto con una espuerta de pan, para los hermanos de paso y la escolta romana, y luego a los demás, se le repartía en Santa Lucía, iban con el puchero pa llevarlo a casa a comer del hambre que había y encima los civiles dando palos, y es mejor no recordar tantas cosas.” Al parecer el hambre y la necesidad era tanta que las colas eran enormes y era frecuente que se montase algún alboroto, “porque todos querían llegar cuanto antes por si se acababa la comida”.
En este sentido, esta no era la única obra benéfica que realizaba la cofradía, Barrios nos cuenta también que “Días antes de Nochebuena la cofradía daba 20 o 30 duros a las personas más necesitadas para que pudieran cenar por lo menos castañas con “rebaná” e incluso se llegó a pagar algunos entierros a algunas personas que no podían pagarlo”
Volviendo al paso de Jesús, también guarda en su memoria un montón de historias y anécdotas, dice que una vez: “le reventé el “deo” con el taco a Benjamín, que tenía puesta la mano en el varal y al pararlo yo no sabía donde daba, porque estaba todo lleno de manos.” y de hecho hasta nuestros días ha sobrevivido la tradición de usar en lugar de un llamador, un mazo y golpear con el mismo en uno de lo varales para levantar o bajar el paso. Más de uno se ha lesionado y de maneras variopintas, en la gesta de coger el Paso. Otra anécdota que narra es de “Cuando se quemó Santa María, que no había luz y tuvimos que sacar un cable de la calle y ponerlo en la mitad de la iglesia “pa” darle luz y que el paso saliera a las 7 (…); los municipales también se tuvieron que meter en la iglesia, “pa” impedirnos el paso porque las puertas estaban quemadas y estaba el paso “montao” y entonces a las 4 de la mañana me acuerdo que le dimos un empujón a los municipales que de lo grande que fue los mandamos a la fuente de la Alberquita” concluye, con una exageración que denota la tensión que se vive en esa “lucha” por coger pata cada madrugá del Viernes Santo. También recuerda “Cuando se partió un varal en la calle abajo y luego “parriba” tuvimos que ir sin uno menos y la pasamos canutas para llegar a Santa María.”
Con tantísimos recuerdos y experiencias almacenados, le preguntamos que si tuviera que elegir un momento, de todos ¿cual sería?
“Un momento... pues me acuerdo de aquel año en que mi madre murió (un Miércoles Santo) y tengo que agradecer a todas las cofradías que pasaron por mi puerta guardando silencio en señal de respeto.
Y Nuestro Padre Jesús como siempre se paró en la puerta en silencio pero esa vez no hubo perrunillas, este fue el único año que no hubo perrunillas desde los tiempos de mi abuela.”
Cambiamos a un plano más general de la cofradía y le preguntamos por los tres desfiles procesionales y qué destacaría de ellos:
“Me gusta más el desfile de por la tarde, porque ya está más ordenado y luce más, y de por la mañana me gusta la carrera del caballo y la primera levantá del paso cuando todo el mundo dice ¡Arriba Jesús!”
Que mejorarías de la cofradía?
“Ya nada, está perfecta como está.”
Que significa para ti la cofradía?
“Para mi la cofradía… no tengo yo palabras para expresarlo, representa la FE que tenemos en Jesús”
Para finalizar, añade lo que te parezca oportuno
Año 2010. Manuel Barrios dando "una tirá" en la calle Barranca |
“Tengo 77 años y todavía no se lo que es ponerme un traje o una chaqueta un Viernes Santo, ¡siempre con la túnica puesta!”
Pues aquí le ponemos el punto a la entrevista, que será un punto y seguido , porque con tantas experiencias, historias y anécdotas, como las que Manolo ha vivido, uno tiene la sensación de que se queda mucho en el tintero, y que todo merece ser anotado, porque son fragmentos de la historia, porque son muy curiosos, por la pasión desbordada con que se han experimentado y porque, como apuntábamos ya en la revista del año 2004, Manuel Barrios es una de esas personas que, para la retina de la inmensa mayoría, está tan asociado a la cofradía como el propio color morado de las túnicas.
Antonio Manuel Rivera Carrasco
Cronista de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno
1 comentario:
Antonio, como siempre, gracias por la información y manatenernos al día.
De los tres enlaces que has mandado hoy, el de Manuel Barrios me ha emocionado especialmente, además de porque le conozco, porque tengo el honor de estar a su lado en la foto que has publicado, aunque no le llegue ni a la suela de los zapatos.
Un fuerte abrazo para todos.
¡¡¡ARRIBA JESÚS!!!
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