Este año 2017 la persona designada por la
Junta de Gobierno de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno para conducir el Sermón de Pregones ha sido Manuel
Martín Gallardo, jerezano, afincado en Sevilla. Manolo es una persona muy
vinculada a la cofradía y uno de los "incondicionales" del Paso, sin
ir más lejos recuerdo que con motivo de reflejar sus datos en el libro “El Incendio de 1965 en la Iglesia de Santa
María de la Encarnación de Jerez de los Caballeros” (en el que ha colaborado
realizando los planos de planta de nuestro ancestral templo) le pedí que me
enviara un “apunte mini-biográfico”. Cuatro o minutos después, esto fue lo que
literalmente recibí en el “whatsapp”:
Manolo Martín y Antonio
Rivera
conversando en la puerta Puerta del Cachipé.
Foto Ricardo Martín Criado.
|
“Es
profesor de ciencias no modernas
Se lleva
bien con el mundo entero
Por la
noche le reza a los luceros
Le gustan
las tabernas
...y de
Jesús es costalero”
Con esta carta de presentación tan
contundente, pasamos a realizarle la tanda de preguntas que habitualmente
realizamos. Siempre que hago una entrevista me encanta el resultado porque cada
persona aporta su visión personal y particular, que obviamente es de lo que se
trata, pero además nos abren ventanas de su experiencia íntima y nos ayudan a
entender mejor nuestra cofradía, de todas se aprende algo nuevo. Esta en
concreto tiene un aliciente más, porque es uno de esos casos, en el que por
nuestra amistad, bien pudiera adelantar algunas respuestas, habiendo compartido
con Manolo muchos momentos, gustos musicales y más de un chato; así que al calor del Cachipé, lugar donde
también hemos forjado los citados planos, comenzamos nuestra
conversación:
Manolo, ¿Desde cuándo eres de la Cofradía?
¿y tienes...?
-
44 años
Aunque sabemos que es por tradición
familiar, ya que tu abuelo fue hermano mayor precisamente en los años en los
que sucedió el incendio, la pregunta es ¿Hay otras personas de la familia en
ella?
-
No sé
hasta dónde te refieres con familia.
Mis dos
hermanos, claro; si hablamos de familia en primer grado. Pero ya sabes cómo son
las cosas en los pueblos. Quiero decir que aquí en Jerez, al menos así lo he
vivido siempre, una prima o un tío segundo o tercero es tan familiar como la
familia, digamos, “directa”. Cuenta más el roce y el cariño que lo que señale
el árbol genealógico. Así es que sí, tengo mucha familia en la cofradía:
Alfonso Martín, padre e hijo y su hermano Juan María, José Pablo, Bora y María
Jesús, Manolo Gómez Martín... Todos los Martín, vamos (risas)
Por cierto, fue José
Pablo quien, siendo yo aún nazareno, me hizo hermano de Paso... sin yo saberlo.
¿Qué te parece?!
Imagino que esa misma
tradición familiar fue lo que te llevó a ser hermano
-
Cierto, es algo que no
elegí. Mi abuelo me hizo hermano cuando nací. Cosa que le agradeceré siempre,
claro.
Durante todo este tiempo,
¿qué recuerdos tienes de pequeño?, y ¿qué cambios has notado/vivido en la
cofradía?
Pues no sé por qué, pero hace un momento, después de
hablar contigo para vernos, venía recordando el primer año que llevé el Paso.
Gracias a la generosidad de Emilio Peña y Jesús Tabales, por cierto.
-
Cuando hablas de
recuerdos y vivencias en la cofradía ¿te refieres al aspecto de gestión en
general o a la salida procesional del viernes?
Me refiero a lo que tú
hayas percibido como integrante de la misma, tanto en un aspecto como en otro.
Manolo Martín (derecha) junto
a su primo
Alfonso compartiendo anís y
perrunilla.
Foto: Antonio Rivera Carrasco
2016
|
-
Muchos!
Es difícil comparar situaciones con la distancia del tiempo, pero mi recuerdo
de nazarenito, cuando tenía cinco, seis, siete años, es que todo era mucho más
caótico. Incluso ya de adolescente he visto escenas dantescas, igual que las
has visto tú, porque algunas las hemos vivido juntos. Quiero decir que un
cambio fundamental, o esa es mi sensación, es que desde hace ya unos pocos de
años ha habido una evolución en la organización. Algo así como un “más
depurado” sin perder la esencia de la cofradía en su estación de penitencia:
esa maravillosa mezcla de rito sistematizado y una cierta anarquía.
-
Está
también la restauración del Paso. Para mí tenía más potencia el que dejamos. No
sé, igual es que me hago viejo, pero los colores y la composición del anterior
los tengo en la retina con el primer sol del viernes al fondo. Era una imagen única! Pienso que la restauración debió respetar esos dos elementos.
-
Disculpa, no te haces viejo, te estás haciendo un
clásico”,
(risas).
-
Espero que
sólo sea eso...
-
Y por
supuesto está la banda! Me encanta! Es increíble cómo evolucionó en tan poco
tiempo. Recuerdo los comienzos: la mayoría eran críos que se dejaban los
pulmones y los dedos para aguantar como podían toda la procesión. Y mira ahora:
se te caen las lágrimas cuando escuchas las marchas. Para mí sin duda uno de
los mejores trabajos de la cofradía y de nuestro
anterior Hermano Mayor; Emilio Ceballos.
-
-
Por
cierto y para distender un poco la entrevista, aprovecho para decir que
cualquier viernes por la tarde algún costalero del Paso tiene que salir pitando
para el ambulatorio (risas). Ya en
serio: que cuando acaba una “tirá” el Paso
esté continuamente levantado sin andar hasta que termine una marcha, lo siento
pero es algo que no me gusta. Pero insisto: es sólo una opinión personal.
¿Qué
destacas de cada salida procesional, con qué momento te quedas?
…no sé si
es hacer trampa, pero más que un momento puntual me quedo con un momento
repetido: el reencuentro durante toda la procesión de la “madrugá” con ciertos
familiares y amigos. Hay gente a la que llevo en el corazón y a veces es el
único día del año en que nos vemos. Que esta bendita procesión
nuestra haga que olvidemos agendas, horarios y cualquier otro compromiso para
estar con el Paso de Jesús esa mañana... es una
maravilla.
Ajustándome a la
pregunta, hay un momento que me parece muy especial: cuando paramos el Paso
frente a las monjas de la Cruz. Siempre intento llevarlo ahí.
Y por supuesto el
primer “Arriba Jesús!” He llorado muchas veces con la primera levantá.
¿Qué
significa la cofradía para ti?
-
Nunca lo
había pensado antes, pero ahora que me haces esta pregunta caigo en la cuenta de que esta cofradía es a lo único que he
estado “afiliado” en mi vida. No he militado en ningún partido político, no he
sido socio de ningún club de fútbol, no pertenezco a ningún “club de fans”...
Visto
así supongo que antes que nada la cofradía representa un signo de identidad,
del que además hago gala por donde sea. Por ejemplo, todas mis amistades sevillanas tienen, o colgado al cuello o en el cajón de la mesilla, un cordón de San Blas y/o una estampa de Jesús. Te lo aseguro.
En
Sevilla cuento que ser de esta cofradía sólo tiene una penitencia: me gusta
tanto que me impide ver la madrugá sevillana (risas). Y mira que tengo ganas,
pero no se puede tener todo en la vida, y puestos a elegir pues tú verás...
Ya que mencionas el
tema, en tu caso ¿cómo se ve desde la distancia?
Lo peor
es cuando no puedo asistir a actos que se organizan y en los que me encantaría
estar: presentaciones, conciertos de la banda, la velá, por supuesto el
Besapié... Ahora hay una presentación en ciernes que veremos a ver. Ya le estoy
buscando hueco. Sé que hay mucho trabajo ahí detrás y muchos hermanos de la
cofradía implicados, lo cual es estupendo. Otra cosa que tiene la distancia es
que visito frecuentemente la página de la cofradía y el fantástico blog
“ArribaJesús” para estar informado.
Pero
bueno, por suerte es una distancia corta. Sabes que tenemos amigos comunes que son
hermanos y que ahora están incluso “al otro lado del charco”. Eso sí sería muy duro!
Pues aprovechamos estas
líneas para mandar un saludo a Chema que seguro que le hace ilusión, y a todos
los que por la distancia se pierden los Viernes Santos.
En cuanto al Sermón de
Pregones, ¿qué te parece esta ceremonia? ¿cómo afrontas la propuesta?
-
Una de las
más bonitas tradiciones de nuestra Semana Santa. En una entrevista que le
hiciste hace unos años a Manolo el de la Manga, recuerdo que su momento elegido en la madrugada del viernes era el
Encuentro y la Buena Mujer. Siempre vi una relación entre el Sermón de Pregones
y lo que ocurre luego en la Plaza: son dos joyas muy particulares de nuestra
cofradía. Por tanto lo afronto con el respeto que merece. Con humildad y mucha
honestidad. Espero estar a la altura, como estuvieron los que me precedieron.
¿Qué puedes adelantar
de tu texto para el Sermón?
-
Que
estará dedicado a los que ya se fueron pero que nos acompañan cada Viernes
Santo en la memoria y nos enseñaron a ser de Jesús.
¿Algo más que añadir?
Claro que
sí. Dar las gracias a la Junta de Gobierno por haberme elegido como pregonero,
me siento muy honrado; y mandar un fuerte abrazo a todos los que me han
felicitado en la página de la cofradía al conocer la noticia. No tengo
facebook, así es que no les puedo responder, por lo que aprovecho esta
entrevista para darles las gracias. Muchísimas gracias!
Arriba
Jesús!!!
No quisiera acabar estas líneas sin
agradecerle su predisposición, no sólo para esta entrevista, sino para dedicar horas
y horas a la elaboración de los planos que irán incluidos en el libro citado
anteriormente. Y ahora sí, con estas palabras ponemos punto y aparte a esta entrevista, que tendrá su continuación en la madrugada del Viernes Santo en la que Manolo se subirá al púlpito de Santa María a conducir el Sermón de Pregones, un sermón que intuyo personal, como todos y muy original. Arriba Jesús!!!
Antonio M. Rivera
Carrasco
Enero de 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario