El número de niños y niñas que podemos ver vestidos con la túnica morada es enorme tanto en el desfile de la mañana como en el de la tarde , a pesar de lo temprano que comienzan los actos. Como muestra incluimos imagen tomada en la Calle Templarios durante la procesión de la mañana del Viernes Santo, de un bebé de pocos meses, en representación de todos los demás que también procesionan, y que son una auténtica garantía de futuro de esta tradición.
Antonio Rivera Carrasco.
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