Tercer año que presentamos a la persona encargada de Pregonar el Sermón de Pregones en nuestra madrugá, este año, la persona elegida ha sido nuestro Hermano- Mayor presidente, sobradamente conocido por su vinculación y la de toda su familia a la cofradía, que se nos presenta con estas palabras:
“Mi relación con esta cofradía es desde mi nacimiento, tengo a gala ser de Jerez, nacido y criao, pero nacido de verdad, como antiguamente en casa, yo en la calle San Agustín, y también hermano de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno desde el mismo momento de nacer. Bueno estoy señalado como Jerezano y “de Jesús” a fuego.
Mi familia siempre ha estado vinculado a la cofradía, ¡tantos hermanos y hermanas de Jesús en la casa!, tanto tiempo hablando de la cofradía, tanto tiempo, cuando era niño, oyendo cosas de la cofradía, mi padre, tanto años presidente, sentía, le intuía yo dos devociones, una a Jesús y otra a hacer las cosas bien, por eso desde que la Junta me nombró Hermano Mayor pienso mucho en él y sin duda me inspira, sé que no llegaré a hacer las cosas tan bien como él lo hizo, pero tengo grabado muy dentro que si se está donde yo estoy ahora, se tiene que tener muy claro que tú tienes que servir a la cofradía con todo el corazón y con todas tus fuerzas y no esperar ni por asomo que la cofradía te sirva a ti, eso lo aprendí de él de lo que él decía y sobre todo de lo que hacía. No obstante, creo que con las personas que me acompañan en la Junta no tiene tanto mérito, porque son gentes que tan solo piensan y demuestran día a día que lo que hacen es trabajar por “Jesús”.
Mis recuerdos en casa, y sobre todo cuando se iba acercando las fechas de Semana Santa, es en torno a la cofradía, y sobre las túnicas, mi padre con los ajetreos y los problemas de última hora, sin duda su confidente era mi madre, y ella con las túnicas, que si habíamos crecido, que si habíamos engordado, que si había que probarse, ella hacía el trabajo callado, ese que es por detrás y que sin él nada funciona.
Todos mis hermanos han estado más involucrados que yo en todo esto, mi hermana Eloisa una rebelde indomable que Jesús y la virgen se llevaron junto a ellos siendo demasiado joven, pero sin duda quedó entre nosotros en el recuerdo de mis padres y en su hijo Dani, también nazareno, ¡bendito sea Dios!. Mi hermano Ramón desde muy joven estuvo en la Junta, quería trabajar por la cofradía con todas sus fuerzas, por eso se unió a las labores de responsabilidad. Mi hermana Lola siempre se le hacía poco en donde ayudar, qué hacer. Fernando por vicisitudes de la vida lleva muchos años fuera, estudios primero y luego trabajo, pero enamorado de Jerez y de su cofradía ahí se ofrecía para lo que hiciera falta cuando estaba y está por aquí. Y ahora mi mujer, olivera, pero tan nazarena como cualquiera, y mis hijos, todos ellos Nazareno y de la cofradía, deseando que llegue cada viernes para poder participar con su cirio. Y yo, el más flojo de todos, siempre he sido hermano de cirio, primero delante de la Virgen, después, cuando más mayor, delante de Jesús, en la fila en la que me ponían y con mis ojos de zagal empapándome de todo, maravillado por esos cíclopes que hacían que todo esto funcionara: los costaleros con tantos kilos a sus hombros, los que llevaban la cruz de guía, faroles, los guiones, los romanos, la banda, ¡Cuánto sones de cornetas y tambores! y los del “taca-taca” ordenando y viendo que todo fuera bien, esas emociones a flor de piel que surgían cada Viernes Santo, esas hondas devociones … me maravillaba todo lo que envolvía a esta cofradía.
Con el paso del tiempo decidí, a petición de mi hermano Ramón, presentarme a la Junta y he aquí que me nombraron Hermano Mayor en una reunión en la que no pude estar porque tenía un pie “por alto”, cuando me lo dijeron les dije que estaban locos que cualquiera de ellos era mejor candidato que yo, eso era así y sigue siendo así, pero me tocó, por eso mi único empeño, es intentar hacer las cosas medio bien y trabajar como un miembro más de la Junta de Gobierno, sin distinción, tan solo con un trabajo añadido que es el de representar a la cofradía en los actos oficiales, y eso también es lo único que les pido a los que formamos parte de esta Junta y es que trabajemos como un hermano más de esta cofradía, que no hay mucho más que hacer. No obstante este tiempo me ha dado muchas satisfacciones, el ver como la gente de la Junta trabaja animados y con ganas, como se van mejorando los pasos poco a poco, como aumenta, si cabe, la devoción, la fuerza de la juventud que trabaja con nosotros, esos costaleros que año tras año ahí están, los nazarenos con cirios, cruces, faroles …, la escolta Romana esos muchachos que dan el callo año tras año, la banda de cornetas y tambores y su transformación en Agrupación Musical y esas personas mayores siempre vinculada a la cofradía y que ahí están sin falta.
Cuando esta cofradía se encuentra con que nos indican los sacerdotes, Nico concretamente, que veamos otra posibilidad para el Sermón de Pregones porque ellos será imposible hacerlo por la cantidad de procesiones el Jueves y la madrugá del Viernes Santo, pensamos en que lo hicieran personas con cierta vinculación a la cofradía, nunca sustituyendo al sacerdote, iba a ser otra cosa, no podía ser de otra manera. Pero lo que nunca imaginé es que se acordarían de mi, por eso cuando me piden que diga el Sermón de Pregones en primer momento pensé que estaban locos, no obstante después de reflexionar la verdad es que para cualquier persona es un honor que te nombren para este menester, y por eso con toda la modestia del mudo acepté hacerlo, así que el Viernes Santo antes de la salida de la Prosesión nos veremos en Santa María de la Encarnación, y espero que aquellos que me escuchen sean benevolentes con un servidor.
Emilio Ceballos-Zúñiga Rodríguez.
Hermano Mayor Presidente de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.