Transcurrido ya un mes desde el traslado de la Imagen de Nuestro Padre Jesús a los talleres de Jesús Salvador Pastelero, adelantamos detalles de los trabajos de restauración realizados hasta el momento. Los primeros pasos han consistido en un nuevo análisis y estudio exaustivo de las deficiencias y daños que se apreciaron en su día, dejando constancia gráfica de los mismos, tanto a la luz natural, como bajo la exposición de luz ultravioleta.
Posteriormente, se ha procedido, entre otras cosas, a limpiar el barniz oxidado.
Como ejemplo, ilustramos con una fotografía del perfil derecho del rostro de Nuestro Padre Jesús en la que apreciamos la diferencia entre las zonas ya limpiadas y la zona que aún queda por tratar. La línea blanca de puntos nos sirve de indicador de ese límite: a la derecha, la superficie ha sido tratada, presentando mayor viveza de tonos y coloración. La zona a la izquierda de la imagen presenta un tono distinto, más ténue y apagado, zona en la que además apreciamos una pequeña grieta, que será también corregida en su momento. Como decimos esta labor de limpieza de la imagen es un ejemplo del trabajo minicioso, exhaustivo y delicado que conlleva la restauración en sí. Seguiremos informando. ¡Arriba Jesús!
Fotografía facilitada por Jesús Salvador Pastelero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario