Cuando el paso avanzaba por la calle San Agustín, se detectó que la figura del caballo y el romano que lo monta iban inclinadas hacia el lado exterior del paso. Tras analizarlo detenidamente, se detectó que la inclinación estaba provocada porque una de las patas del caballo se había "despegado" o soltado de la peana que lo sujeta a las andas y las otras dos presentaban indicios del mismo problema.
Ante el peligro potencial de la situación, y anteponiendo la seguridad de costaleros, público y también de las propias imágenes, se decidió desmontarla allí mismo para evitar que el problema fuese a mayor, y para evitar por supuesto, cualquier tipo de accidente que todos hubiésemos lamentado tanto a nivel de daños personales como materiales.
Para colmo de males, en el tiempo en que transcurrió la delicada tarea, se echó encima una tormenta que, obligo a recortar el recorrido y acelerar la vuelta al templo de los pasos y de la procesión.
La imagen del Caballo y jinete quedaron guarecidas en el antiguo ayuntamiento de la localidad.
El problema será estudiado por expertos, para, una vez conocidas con exactitud las causas de la "avería", proceder a darle la solución conveniente.
Ilustramos el momento con unas fotos, las dos primeras facilitadas por Pedro Cardenal Correa.
En esta imagen, en la calle San Agustín vemos que el caballo esta inclinado hacia la parte exterior del paso. |
Vista trasera del paso en la que de nuevo es evidente la inclinación del paso . Justo en ese momento se decide apartarlo ante al antiguo ayuntamiento. |
Todos los portadores del paso se afanan en bajar las imágenes (caballo y jinete) con sumo cuidado para la seguridad de imágenes , del público y de ellos mismos. |
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